La encuesta, que toma información de enero a diciembre de 2017 para victimización y de marzo a abril de 2018 para percepción sobre la seguridad pública y desempeño de las autoridades, demuestra que la entidad mexiquense también tiene la tasa por cada 100 mil habitantes más alta del país en delitos cometidos, con apenas una disminución de dos por ciento con respecto a 2016.

El desglose de las cifras no revela un panorama esperanzador. El 57.1% de los hogares en el Estado de México, es decir, más de la mitad declaran haber tenido, como mínimo, una víctima de delito durante 2017, mucho mayor que la media nacional de 35.6%

El delito más frecuente en el Estado de México durante 2017 fue robo o asalto en la calle o en el transporte público, un delito que está generalizado en toda la zona centro del país. En el caso de la entidad mexiquense, este ilícito representa el 42.7% del total, seguido por extorsión, con 18.1%, y fraude, con 12.7%. En el caso de robo o asalto en calle o transporte público, aumentaron los casos de denuncias de este ilícito, pues en 2016 se registraba una tasa de 26 mil 319 asaltos por cada 100 mil habitantes, y en 2017 subió a 27 mil 931.

La tasa delictiva por cada 100 mil habitantes, como ya se mencionó disminuyó muy poco, sin embargo, sigue siendo extremadamente alta, con 46 mil 705 habitantes de cada cien mil siendo víctimas de algún ilícito. Esto es muy superior a la media nacional, de 29 mil 746. En cuestiones de género, y con la misma tasa de 100 mil habitantes en hombres y en mujeres, 49 177 víctimas de delito fueron del sexo masculino y 44 mil 513 del sexo femenino.

De los casi ocho millones de delitos estimados en el Estado de México, la víctima estuvo presente en 64.1% de los casos, cinco millones 115 mil 94, en términos absolutos. De ese mismo total de delitos, en el 78% de los casos la víctima manifestó haber sufrido daño.

Según estimaciones de la ENVIPE, esta situación desbordante de inseguridad en el Estado de México costó 64 mil 922.7 millones de pesos.

El panorama no mejora con la cifra negra. se estima que en 2017 en el Estado de México, se denunció 7.7% de los delitos (en 2016 esta cifra fue de 7.8%), de los cuales el Ministerio Público inició Averiguación Previa o Carpeta de Investigación en 67.3% de los casos (en 2016 esta cifra fue de 69.4%). Es decir, se están denunciando menos los delitos y las autoridades están haciendo su labor en aún menos casos.

Esto es, del total de delitos se inició Averiguación Previa o Carpeta de Investigación en 5.2% de los casos (en 2016 esta cifra fue de 5.4%).

Entre las razones de las víctimas para NO denunciar delitos ante las autoridades en el Estado de México, destacan la pérdida de tiempo con 40.8% y la desconfianza en la autoridad con 18.2%, dentro de las causas atribuibles a la autoridad. Existe entre la población un miedo justificado a ser extorsionados por la autoridad. En muchos casos, la ciudadanía prefiere dejar atrás la terrible experiencia de ser víctima de un delito a hacer presión en la autoridad y verse expuestos a otra terrible experiencia por la corrupción.

Esto se refuerza con la percepción ciudadana recogida por el ENVIPE. en el Estado de México que 74.1% de la población de 18 años y más considera la inseguridad como el problema más importante que aqueja hoy en día su entidad federativa, seguido el aumento de precios con 34.9% y el desempleo con 31.9 por ciento.

La gran mayoría de los mexiquenses consideran que el estado es inseguro. 66.6% de la población de 18 años y más en el Estado de México considera que vivir en su entorno más cercano, Colonia o Localidad, es inseguro. A nivel Entidad Federativa esta cifra es del 91.8%. En puntos específicos, el espacio donde la población mexiquense de 18 años y más se sintió más insegura, con 90.9% fueron los cajeros automáticos ubicados en la vía pública.

Al igual que como muchos de nosotros hacemos desde hace algunos años, en 2017 se siguió modificando la conducta social a una actitud de mera supervivencia. En el Estado de México, las actividades cotidianas que la población de 18 años y más, dejó de hacer en 2017 fueron: permitir que sus hijos menores de edad salieran y usar joyas, con 83.4 y 72.3%, respectivamente.

En cuanto al nivel de confianza en autoridades de seguridad pública, seguridad nacional, procuración e impartición de justicia en el Estado de México, 88.6% de la población de 18 años y más identifica a la Marina como la autoridad que mayor confianza le inspira con mucha o algo de confianza, seguida del Ejército con 84.4 por ciento. En ambos casos, la variación ha sido prácticamente nula con respecto a la nacional.

Por otro lado, sobre la percepción de corrupción respecto de las autoridades de seguridad y de justicia en el Estado de México, 85.6% de la población de 18 años y más considera que la Policía de Tránsito es corrupta, seguida de la Policía Preventiva Municipal con 79.7 por ciento. Muy cerca se encuentran los Ministerios Públicos, con 78% (lo cual explica la omisión de la ciudadanía de denunciar delitos), y policía ministerial o judicial con 77.9%

Un año después de la toma de protesta del gobernador Alfredo del Mazo, y la ENVIPE apoya las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Su gestión no está disminuyendo la inseguridad. Al contrario, esta sigue en alarmante aumento.