Desde el retiro

21 de diciembre 2022

Hola amable lector hoy es un día de reflexión, en el cual quedan muchas cosas en el tintero , seguro de muchas personas, ¿El porqué?, por que hemos enfrentado crisis sin precedentes los últimos tres años que sin duda alguna han dejado sus secuelas en lo emocional, espiritual, material y personal de cada uno.

Comencemos con una pandemia mal gestionada , la cual no se veía venir pero que a nivel nacional dejo daños irreparables en las familias perdiendo miembros importantes, dejando duelos inconclusos y dolor por no poder despedir los deudos acorde a los usos y costumbres, panteones cerrados, incertidumbre en los nosocomios, personal médico y de enfermería altamente desgastado por jornadas intensas, ignorancia de la sociedad al repudiar a quienes les estaban salvando la vida con poquitos insumos y mucha destreza de conocimiento y como siempre poco o nulas acciones contundentes para atender esto como lo que es, una Pandemia de salud.

En el campo económico el mercado informal que es en el país un poco más alto del 64% no pudo darse el lujo de quedarse en casa por lo tanto tuvo que medio emplearse, medio ganar y medio vivir, dejando hijos y familias al garete y al mando de los medios digitales en el mejor de los casos o en la televisión, suponiendo que se habían dejado materiales educativos para “Quedarse en casa”. Creando con ello un rezago escolar que tardará mas de 10 años en subsanarse, si atendemos a las cifras oficiales.

Asimismo enfrentamos una crisis económica con alto nivel de inflación que ocasiona día con día que el poder adquisitivo se vea mermado, y las familias no tengan lo necesario para el sustento diario, menos aún para satisfactores como la diversión o el descanso.

Gran cantidad de estrés que se ha vivido y ha desgastado en una generalidad el tejido social, teniendo que convivir con la creciente inseguridad y la comisión de delitos, participación cada vez menor de los Cuerpos de Seguridad Pública Preventiva y un sinnúmero de problemas que se siguen sumando.

El año 2023 pintaría para ser un buen año pues existen situaciones que, a los trabajadores en teoría beneficiaran como un aumento del 20% al salario mínimo y aumento de vacaciones, y en un principio la idea suena bien, genial en el escritorio de quien la planteó, pero que no se detuvo a pensar que las empresas grandes pueden costear ese aumento sin detrimento en su ganancia o patrimonio pues subirán precios, despedirán algunos empleados, reducirán líneas de `producción y con ello subsanaran ese aumento que avienta a la informalidad a más personas. Pero aquí querido lector viene lo interesante ¿Qué espera la mediana y pequeña empresa?, sobre todo la que oferta servicios, Limpieza, Seguridad, Trabajos y obras especializadas? Pues aquí entra una realidad que permitirá que muy pocas de estas fuentes de empleo se mantengan, pues los ingresos de estas dependen en gran medida de terceros que contratan sus servicios y ese aumento de salario debe incluir el aumento del pago de la Seguridad Social, del Fondo de Vivienda, de Impuestos estatales y Federales, más gastos de operación lo que prácticamente reduce o nulifica la ganancia de una empresa de estas. El resultado sin ser pesimista será que tendremos en 2023 el cierre de muchas empresas dejando patrones y empleados sin recursos para llevar a casa.

En fin esa parece ser la realidad que enfrentamos, sin embargo somos un pueblo aguantador y resistente y esta columna no pretende decepcionar a nadie en estas fiestas decembrinas, esperando el autor Alma y Corazón adentro que la situación del país y la mundial mejore y eso solo se logrará si cada quien pone de su parte pues los gobiernos son administradores de la riqueza que genera un país, así que quien pueda descansar, retome fuerzas, paz y voluntad para que el 2023 lo inicie con todo y quien no pueda descansar físicamente que mental y espiritualmente busque en su corazón el equilibrio y paz para dar todo en este año que va a comenzar. Un favor, abracen muy fuerte a los suyos.

*Consultor en temas de seguridad, normatividad, administración y control de daños. Certificado por International Criminal Investigative Training Assistance Program del Departamento de Justicia como Instructor, Evaluador y Diseñador de Planes y Programas de Adiestramiento, 27 años de Experiencia en Procuración de Justicia, formado en la ciencia del Derecho, con experiencia en Seguridad Pública, Seguridad Regional y Seguridad Corporativa. Creyente que el amor es el motor más poderoso de la humanidad.

alex.cen79@gmail.com