Si los diputados locales se preparan bien y detectan las partes importantes y plantean sus dudas sobre el segundo informe del gobernador Alfredo del Mazo Maza, el 19 de octubre, al terminar las comparecencias de los miembros del gabinete estatal ante plenos y comisiones del Poder Legislativo, tendremos claridad sobre los resultados de los últimos 12 meses de esa gestión.

El día 24 de septiembre el mandatario presentó una síntesis de sus acciones, pero no despejó dudas respecto de su desempeño. Persiste la creencia generalizada de ser insatisfactorio, a lo cual contribuyó mucho la falta de información del documento leído en el patio principal de Palacio de Gobierno.

Puso énfasis en su programa estrella, “el salario rosa” y en la superación de la pobreza de 683 mil mexiquenses, pero no reportó la construcción de obras importante de infraestructura para el desarrollo y la ampliación y mejoramiento de los servicios básicos de la población que justificaran un gasto cercano a los 300 mil millones de pesos, ejercido entre el 16 de septiembre de 2018 y el 15 de septiembre de este año.

La documentación del segundo informe del gobernador del Mazo Maza entregada a la representación popular mexiquense contiene datos que si se examinan a fondo y se pide a los colaboradores del mandatario explicación y mayor información sobre lo realizado, permitirán a la población saber si el Estado de México avanzó, se estancó o retrocedió en el período correspondiente al informe; y sobre todo, si hubo eficacia y honestidad.

El documento difundido por el gobernador careció de datos elementales, pero relevantes en toda rendición de cuentas. Del Mazo Maza no informó, por ejemplo, el monto de los ingresos de la autoridad estatal en los últimos 12 meses. Mucho menos dio a conocer si fueron iguales, mayores o menores a los esperados. Y ni una palabra de la deuda estatal.

Sin este referente tampoco podía informar acerca de si los ingresos fueron suficientes o no para ejecutar el programa de trabajo aprobado. Y mucho menos podíamos formarnos una idea siquiera cercana respecto del impacto del gasto en los niveles de bienestar de la población mexiquense, ni del cumplimiento de las metas fijas.

Si nos atenemos exclusivamente a lo escuchado del gobernador del Mazo Maza nos quedaremos con la idea de que no se ejecutaron obras públicas importantes en el territorio estatal en los últimos 12 meses, porque nada sobre esto dio a conocer. Los gobernados perciben que se está haciendo poco o nada en su beneficio, como no sea la entrega de apoyo mediante el programa de “salario rosa”.

En estas circunstancias, los diputados locales, especialmente de la mayoría, están obligados a prepararse y examinar a fondo la documentación del informe, para poder demandar información adicional sobre lo realizado, lo no realizado, lo hecho bien y lo hecho mal por la administración estatal, para que la sociedad quede bien informada; sobre todo, porque existen condiciones para ello, ausentes en todas las anteriores Legislatura, cuando los diputados de la mayoría estaban subordinados a los gobernadores, de quienes dependían sus respectivas carreras políticas.