6 de mayo 2019

El gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, descendió del sitio 23 a nivel nacional, a ser el tercer gobernador con peor percepción por parte de la ciudadanía.

Como se había documentado en esta nota, en la encuesta de marzo de México Elige, el mandatario priísta era el noveno gobernador con menor aprobación, en aquel entonces de 29.6% y con calificación de 24.1. Dos meses después, y con corte al 5 de mayo, la aprobación de Alfredo del Mazo bajó a 25.9%, solo detrás del también priísta Ignacio Peralta, de Colima (21.1) y el perredista Silvano Aureoles, de Michoacán (12.5). También descendió en calificación, obteniendo apenas 22 puntos. A pesar de solo haber perdido cuatro puntos, el gobernador descendió cinco puestos, lo que indica también que la aprobación de los demás gobernadores aumentó en contraste con la tendencia a la baja del priísta.

Esto se puede explicar, además de la conocida trayectoria negra priísta, con la total y completa ausencia del titular del ejecutivo estatal, y por añadidura, de sus acciones y políticas públicas fuera de programas clientelares como la Tarjeta Rosa.

En contraste, los gobernadores que mejor fueron evaluados esta ocasión fueron Quirino Ordaz (PRI), de Sinaloa; Mauricio Vila (PAN) de Yucatán; y Diego Sinhué Rodríguez Vallejo (PAN), de Guanajuato.

AMLO EN PICADA

En la misma encuesta, el presidente Andrés Manuel López Obrador también está experimentando un descenso en su popularidad, después de un impresionante 73% de aprobación que mantenía en la encuesta del 5 febrero (y siendo ese su pico más alto), pasando en marzo a 67.4%, 62% en abril y 54.9% en mayo, siendo hasta ahora su aprobación más baja. Dicho de otro modo, el presidente pasó de tener aprobación por parte de tres de cada cuatro mexicanos a tenerla de poco más de la mitad de la población, si bien mantiene una popularidad mayoritaria, la brecha de febrero a mayo es brutal, de casi 20 puntos, luego de una popularidad a la alza de noviembre a febrero.

Esto se puede explicar parcialmente con el aumento en la inseguridad a nivel nacional, emparejado con el descenso y en algunos casos abierta ausencia en acciones enfocadas a contener al crimen organizado, la etapa de desaceleración económica que el país está experimentando desde marzo (y el cual, por cierto, el INEGI advirtió el día de hoy que se puede agudizar producto de la contracción del sector industrial), el discurso polarizador del presidente, entre otros.

Sin embargo, vale la pena mencionar que el 53% de la población se manifestó a favor de que López Obrador permanezca en la presidencia durante el resto de su mandato, contra 40.9% que quiere que el mandatario renuncie. También es importante mencionar que el 46.1% de la población votaría por Morena si las elecciones a presidente se volvieran a realizar, con el PAN con un muy lejano segundo lugar con 19.8%.

Héctor Castañeda