11 de enero en 2019

Las exequias por el fallecimiento del exgobernador Alfredo Del Mazo González, congregaron a las élites políticas y empresariales del PRI del Estado de México, incluyendo exgobernadores, dirigentes políticos, alcaldes y exalcaldes, principalmente del PRI y PAN, quienes acudieron al funeral realizado en la capital mexiquense en un ambiente solitario y sin expresiones sociales o populares de duelo.

Los funerales oficiales iniciaron la mañana de este viernes en la funeraria Mauseleo Toluca a las 10:00 horas, con guardias de honor posteriores en Palacio de Gobierno y una misa en la Catedral, donde ofició el obispo de la capital.

A los servicios funerarios llegaron los exgobernadores César Camacho Quiroz, Ignacio Pichardo Pagaza, Alfredo Baranda y Arturo Montiel Rojas, quién durante una entrevista, rechazó tajante que exista el “Grupo Atlacomulco” e incluso aseguró que en su comarca no existe una fachada con algún anuncio que tenga esa denominación…

Más bien, dijo, existe “un gran interés” entres sus paisanos, por los asuntos de la política.

Más tarde llegaría el exgobernador y hoy senador por el PRI, Eruviel Ávila Villegas, acompañado por su inseparable compañero de negocios, José Manzur Quiroga. Se le sumarían en las guardias de honor en el Salón del Pueblo, pero sin el pueblo, el expresidente Enrique Peña Nieto, quien llegó bajo fuertes medidas de seguridad y de la misma manera se marcho.

Los exmandatarios, al igual que dirigentes priístas y alcaldes del PAN y PRI, calificaron como una “gran pérdida” el fallecimiento del exmandatario, a quien consideraron uno de los más importantes impulsores del desarrollo económico de Edomex. Para fortalecer esta tesis, el área de comunicación social, difundió -aunque muy tardiamente-, tarjetas informativas de los principales logros del exmandatario durante su carrera política, entre los que destacó la construcción -con recursos públicos y privados- de carreteras de cuotas como la Toluca-Atlacomulco y la fundación de Radio y Televisión Mexiquense, consagrada a engrandecer la figura del gobernador en turno.

Otros políticos que también arribaron a los funerales fueron el alcalde de Huixquilucan, Enrique del Villar del PAN; el de Nezahualcóyotl del PRD, Juan Hugo de la Rosa y los exalcaldes de Toluca del PRI, Fernando Zamora; María Elena Barrera y Martha Hilda González Calderón; además de los exalcaldes de Metepec, Carolina Monroy y David López Junior, junto con su padre David López, excoordinador de comunicación social de Enrique Peña.

Salvo políticos priístas, y algunos panistas o perredistas, además de docenas de fotógrafos y reporteros, nadie más del sector popular o social se paró por los Mauseleos Toluca a manifestar su solidaridad con el duelo de las élites políticas y empresariales.

Por ahí, en la semifría mañana, casi al medio día, llegó a paso veloz e intentando evadir el contacto con la prensa, Luis Videgaray, el aprendiz de Secretario de Relaciones Exteriores y exsecretario de finanzas durante el gobierno estatal de Enrique Peña y Secretario de Hacienda y Crédito Público, cuando llegó a la presidencia.

Los funerales en el Mausoleo Toluca, transcurrieron despejados y sin la presencia de ciudadanos comunes. No hubo por ningún lado, expresiones de dolor social por la pérdida, no hubo campesinos, ni comerciantes o ciudadanos de a pie a las afueras del Mausoleo intentando ingresar para despedir a Del Mazo González, como cuando en la década pasada, pereció el profesor Carlos Hank González, también exgobernador de la entidad.

Algunos personajes incluso prefirieron ahorrarse el viaje y enviaron condolencias o coronas de flores, como el empresario Carlos Peralta, del Grupo Higa.

También acudieron otros personajes significativos, como la dirigente nacional del PRI, Claudia Ruiz Massieu; el extitular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza y el extitular de SEGOB y la STyPS, Alfonso Navarrete Prida.

Más tarde, en Palacio de Gobierno, el séquito de exgobernadores encabezados por Enrique Peña, hizo la primera "guardia de honor", según documentó el área de comunicación social, durante el evento que al final, pese a las invitaciones a la prensa, se hizo a puertas cerradas...

Mientras, allá, en la Alameda Central de Toluca, en el Teatro al aire libre, casi simultáneamente, docenas de jóvenes, obreros y trabajadores procedentes de colonias marginadas , reventaron en un festivo baile cumbiambero, para descansar del trabajo y dejar atrás una intensa semana sin abasto de gasolinas, de largas caminatas y largas filas e ignorando por completo el duelo de unas élites políticas con las que ya no se identifican, de las que se han divorciado por completo.

Luego, en la tarde, en la misma soledad y sin tumultos ni duelos sociales, se realizó la misa de cuerpo presente, en la que algunos representantes de los medios fueron sacados por personal de comunicación social, como ocurrió a esta reportera, expulsada por personal de la coordinación de comunicación social.

Mary Delgado