El pasado martes 24 de agosto, la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, resolvió ordenar el recuento de votos en 556 casillas de la elección de Gobernador en el EDOMEX el próximo 27 de agosto, con lo cual no solo pone en entredicho el actuar de los Magistrados del Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM) y de los Consejeros del Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), sino la legitimidad del propio proceso, la constancia que acredita el triunfo de Alfredo del Mazo y los resultados finales.

Bajo este escenario, posiblemente los resultados finales no tendrán mayor variación y se acredite nuevamente el triunfo del candidato del PRI, sin embargo, los resultados modificarán la constancia de mayoría que ya había sido entregada a Alfredo Del Mazo. Por tanto, el argumento de que el IEEM, había concluido el proceso electoral 2017 se cayó, tendrá que realizar un recuento por orden judicial, un asunto nada menor que dará pie a que haya peticiones para renovar el Consejo General del IEEM y solicitar la remoción del Pleno del TEEM, no obstante, dichas decisiones corresponden tanto al Senado como al INE y la respuesta sabemos de antemano, será en sentido negativo.

Pero el asunto se desestimará, los partidos de oposición estarán interesados en replantear sus estrategias rumbo al próximo proceso electoral y los nuevos resultados acreditarán al nuevo gobernador que entrará en funciones el próximo 16 de septiembre y nada pasará. En cambio, quienes votaron por la coalición PRI-Verde-Nueva Alianza-Encuentro Social, esperaran que las promesas hechas durante la campaña les sean cumplidas, el salario rosa de 1,200 pesos bimestrales, 3 nuevas líneas de mexibus y 2 del mexicable, botones de pánico, cámaras de vigilancia en el transporte y más luminarias, entre muchas otras.

Lo que comienza a ser realmente interesante es la conformación del nuevo gabinete estatal, veremos llegar a nuevos personajes en puntos clave de la administración, el regreso de unos cuantos que no fueron considerados por Eruviel Ávila, el reciclaje y rotación de otros tantos, y la salida de un buen número de servidores que serán sustituidos.

El Grupo Atlacomulco hará valer su poderío, castigará a quienes le traicionaron o no cumplieron, premiará a los cercanos y amigos, y pagará compromisos adquiridos. Lo único cierto de todo esto es que el Grupo Ecatepec regresará a su terruño, Toluca y Metepec sufrirán la partida de no pocos personajes que llegaron con Eruviel a colaborar en su administración, todos ellos con puestos clave en áreas de adquisiciones, obra pública, permisos y licencias, cobros, autorizaciones, etc. todos ellos en casi todas las secretarias de la administración estatal.

Con dichos cambios, se generaran grandes expectativas en materia de combate a la pobreza, a la inseguridad, a la corrupción e impunidad; a la atención a grupos vulnerables, a la juventud, a la mujer; el mejoramiento en los servicios de salud, educación y comunicaciones; el reordenamiento del transporte; más y mejores empleos, en fin, una cantidad interminable de asuntos pendientes que los mexiquenses se encuentran ávidos de que sean atendidos.

Pero la situación no cambiará de la noche a la mañana, las cifras y datos nos dicen que somos por un lado, la entidad con mayor cantidad de recursos presupuestales, más de 260 mil millones de pesos, para atender a una población de alrededor de los 17 millones de habitantes que tiene grandes rezagos sociales, primeros lugares en inseguridad, graves problemas de movilidad, pocas oportunidades de empleo y acceso educativo al nivel superior, atención médica deficiente, poco apoyo al campo, a las pequeñas y medianas empresas, por decir solo algunos.

Por tanto, el reto para la próxima administración es instalar en las oficinas de los secretarios de estado a interlocutores válidos que tengan conexión con la sociedad y la clase política de nuestra entidad, servidores de tiempo completo que atiendan con voluntad y entrega, personas con sensibilidad y calidad humana, hombres y mujeres que antepongan los intereses de la sociedad a los suyos, profesionales con experiencia y capacidad, etc. No es mucho pedir, es lo menos que se debe hacer, pero todo indica que las opiniones de la sociedad serán las últimas en tomarse en consideración, veamos qué pasa…