24 de enero de 2021

¿Hará historia Barrera?; y del proceso electoral, hablando de presidentas

Este 25 de febrero arranca materialmente, el proceso para la renovación de la rectoría de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), con el registro de aspirantes en la víspera de un proceso del que muchos dudan, pero que podría ser un parteaguas si se rompen los pactos de impunidad y ligas con el PRI y los grupos que la mantienen secuestrada desde por lo menos los últimos 30 años.

Si bien la expectativa del enorme grueso de la comunidad universitaria es lograr una auténtica autonomía sin regateos y un rector o rectora con estatura moral y ética que pase a la historia como el primer reformador o reformadora democrática en la historia de la UAEMex, en realidad esto se antoja cada vez más difícil, toda vez que más bien la universidad de la entidad, se emplaza a convertirse en uno de los últimos reductos y cotos de poder que le quedan al priísmo de Peña Nieto y anexas, ese pues que conocemos…

De hecho las alertas se encendieron apenas, en una reciente entrevista que dio Ernesto Nemer a un medio local oficialista, en el que aseguró que todos los días mantiene comunicación con el rector actual, Alfredo Barrera Baca, y que estará atento de la elección porque es el encargado de la “paz interna” del Edomex, cualquiera que eso signifique.

Todo está dado. En realidad no se esperan cambios significativos. Barrera Baca si bien no era político -algo que me han dicho muchos a manera de excusarlo- aprendió en la marcha, pero desafortunadamente mal. En realidad ha tenido aciertos importantes, pero la prueba de fuego que le espera, parece que ya está más que acordada para perpetuar el secuestro de la UAEMex, por muchos años más.

Si Barrera Baca, en el invierno de su vida, piensa que hará historia o ha hecho historia, temo decepcionarlo. Ni lo uno, ni lo otro, salvo algunos gestos importantes que tuvo con el nuevo feminismo que retumbo en el mundo y doblo estructuras patriarcales, en general desde su llegada tuvo importantes tropiezos y claros gestos de autoritarismo que en la actualidad, están mucho mas que mal visto en cualquier universidad del mundo.

Sus choques continuos con la Legislatura Local, el intento de imponer nuevas reglas en la máxima casa de estudios, como la reelección pero con un claro propósito de perpetuar a los grupos políticos de siempre, lo hundieron en diversos momentos. La pandemia lo salvó o lo mantuvo a flote, depende de cómo quiera verse.

Sus empeños también para “lavarle” la cara a sus antecesores de la Estafa Maestra, más allá de intentar reformar, corregir y fincar cargos, lo convirtieron a la postre en un cubre-espaldas más. Será muy difícil que los tres últimos rectores, logren limpiar nombre, por más que reciban cargos en otros organismos como la CODHEM -que también ya secuestraron-, o carteras en el gobierno del Estado. El estigma de la opacidad y el descredito ligado a ese saqueo descomunal (más de 4 mil millones), los seguirán por siempre, no importa que ocupen una oficina de oro.

Solo los grandes, los comprometidos con la democracia auténtica, lo justo y lo honesto, son los que toman la oportunidad en el momento justo, cueste lo que cueste y dan el golpe de timón. De esos, aún no tenemos en Edomex.

Para hacer historia en la Universidad Autónoma del Estado de México se necesita básicamente una cosa: valor, tanto para romper pactos, como para sostenerse en ello… entonces sí, estaremos frente a un rector histórico.

Por lo que respecta al proceso electivo que inicia este jueves, desde semanas previas los signos de un posible escenario fraudulento, aparecieron no hace mucho con la designación de consejeros universitarios de último momento -según me contaron algunos académicos-, cuyos nexos con grupos o familias ligadas al PRI y al gobierno del Estado de México comenzaron a ventilarse en medios independientes -que dicho sea de paso, somos poquísimos-.

Círculos de estudiantes y académicos con plataformas en redes sociales que luchan desde hace mucho por una auténtica autonomía y procesos democráticos en la universidad, alertaron de los riesgos y los escenarios que se estaban configurando.

Mi pronóstico es que no habrá sorpresas, y si muchos entripados con esta gente… ups ¡suerte!

PARA IRME

El proceso electoral del Estado de México se acerca a sus puntos álgidos también. El arranque de las campañas está a la vuelta de la esquina. Nos estaremos asomando a un proceso inédito en muchos sentidos, como inédita esperamos sea la respuesta de las autoridades electorales que como nunca, tendrán una enorme lupa, o miles de ellas, encima.

Un hito será también por el papel que desempeñe la segunda mujer al frente del instituto electoral, la consejera presidenta Daniella Durán Ceja. María Elena Farrera Paniagua fue la primera y no lo hizo mal. La recuerdo personalmente como una gran presidenta, en un mundo lleno de machines que presionaban por todos lados.

La forma en que salió del organismo y la manera en que la desacreditaron intentando empañar su imagen y su papel, dejó muchos signos de interrogación y muchas puertas con indicios de abuso de poder desde lo más alto del gobierno del Estado.

Hoy los signos son diferentes, podríamos asistir a nuevas historias de sororidad e innovación en los comicios, pero preocupan ya varios temas, uno de ellos son las posibles inyecciones a las campañas de grupos del crimen organizado y de las mafias de cuello blanco, como lo dijo AMLO, y aquí tenemos mucho de lo segundo… Edomex está a un paso de convertirse en el refugio de muchas de estas, ya lo es de hecho.

Hasta la próxima