9 de agosto de 2020


Alma Ríos


Todos los días, Sonia Díaz Carpio alimentaba a cuatro perritos hambrientos que se acercaban a su cocina economica “La Amorosa”, sin saber que en Metepec se castiga a quienes le den de comer a los animales “de la calle” en la vía pública.

El miércoles pasado, la mujer recibió un citatorio del ayuntamiento, donde se le informaba que cometía una infracción, de acuerdo al artículo 180 del Bando Municipal de Metepec, que a la letra dice:

“Son infracciones al Medio Ambiente y Protección Animal dejar alimentos o residuos alimenticios en áreas públicas o comunes, destinados a perros o gatos en estado de calle”.

De acuerdo a dicha disposición esta falta se sanciona con una multa que puede ir desde diez hasta cincuenta veces la Unidad de Medida y Actualización, equivalente entre 869 y cuatro mil 344 pesos.

Lo anterior tomó por sorpresa a Díaz Carpio, quien durante cuatro años no había tenido ningún problema por esa razón.

“Había opiniones: que te vas ir a la cárcel, que vas a pagar multa, esa situación si me conflictuó”, recordó.

Posteriormente, Sonia Díaz se enteró que la infracción fue a consecuencia de una queja que presentó algún vecino ante las autoridades municipales.

Al darse cuenta del abuso, Janitzizic Gutiérrez Guerra, quien la apoya con el alimento, publicó el citatorio en redes sociales, lo cual se viralizó de inmediato.

“Nos hemos sido las únicas a las que se les ha presentado este documento y hay molestia por cómo se está tratando a los animales”, observó.

El jueves pasado la presidenta municipal de Metepec, Gabriela Gamboa, acudió a “La Amorosa” para solucionar personalmente el problema, que generó la indignación de los ciudadanos.

La alcaldesa se comprometió a que su administración no volvería a molestar a Sonia Díaz ni a Janitzizic Gutiérrez por ayudar a los animales, por lo que ya no fue necesario el pago de la multa.

Este viernes, Gabriela Gamboa anunció, a través de sus redes sociales, que ingresó una propuesta de modificación al Bando Municipal para derogar el artículo 180 fracción XXIV, “fortaleciendo así los derechos de los animales. Trabajar para que los seres sintientes tengan mejores condiciones”, dijo.

La historia de “La Amorosa”, la fonda que ayuda a los perritos del barrio

Hace cuatro años se abrieron las cortinas de la cocina económica “La Amorosa”, en la calle Mariano Matamoros, en el barrio de San Mateo, en Metepec.

A poco tiempo de su apertura, un San Bernardo se acercó a la fonda de Sonia Díaz Carpio. El perro que la mujer bautizó como “El Tristón”, llegó con el cuello lastimado y sangrado por haber estado amarrado con un cable durante mucho tiempo.

“Yo traje unas pinzas y le quité el cable, no fue la única vez que llegó con el cuello así”, recordó la mujer.

Entre los canes del barrio “se corrió la voz” de que “La Amorosa” regalaba alimento y así comenzaron a llegar otros a pedir de comer.

“Los perros en realidad no son de la calle, tienen casa, pero no los alimentan”, dijo Sonia Díaz.

Actualmente, cuatro canes acuden a esa cocina económica, pero aprendieron que deben hacerlo por la tarde-noche para no molestar a los clientes que van a la fonda a almorzar o a comer.