Toluca despertó. A 24 horas del temblor de tierra en México, cientos de personas, principalmente estudiantes y trabajadores, amas de casa, niños y familias completas, se volcaron a recaudar ayuda humanitaria para trasladarla por sus propios medios y una logística ciudadana espontáneamente, a los municipios de Ocuilan y Tenancingo, donde se concentró el mayor impacto del temblor en Edomex.

Los centros de acopio surgieron improvisadamente a lo largo del día en diversos puntos de la capital, donde a pie de avenidas, calles y jardines, voluntarios –desesperados por no saber cómo ayudar- tomaron cartulinas y elaboraron carteles llamado a la población a donar.

El Monumento al Águila, como se le conoce, donde cada triunfo del Club Toluca hace cimbrar el emblemático Paseo Colón, ahora cimbro con la solidaridad de manos, rostros y trabajo de gente que sin conocerse, fue sumando y sumando a lo largo del día, hasta formar contingentes completos que fueron poco a poco organizando la solidaridad toluqueña.

En el pueblito de Capultitlán, ubicado justo donde termina el Paseo Tollocan, un par de vecinos , Alejandro García y Kenneth Rodríguez, se dieron a la tarea desde la tarde-noche del martes, de comenzar el acopio de víveres en una acción solidaria que terminó hasta la madrugada de este miércoles, pero ante la magnitud de las noticias del desastre en Ocuilan, difundida por redes, con destrucción por todos lados y sin ayuda oficial de la que se conociera hasta este miércoles, ambos jóvenes trasladaron su logística a la Glorieta del Águila, para aumentar el acopio.

Así a lo largo del día, se fueron sumando más y más vecinos, algunos sin nada en las manos ofrecieron su trabajo y otros, llegaron con vehículos, lonas, mesas, sillas y muchas ganas de ayudar a los mexicanos y mexiquenses en desgracia.

Alejandra Sáenz, es otra de las toluqueñas que al leer que en Ocuilán el alcalde Felix Linares estaba simplemente sin apoyos oficiales (él es del PRD), decidió ir a la Glorieta del Águila y comenzar a pedir a la gente que iba pasando, apoyo de víveres. Otros tantos como ella, se le sumaron y ya para el medio día, aquello se convirtió en un enorme tianguis de ayuda.

Cerca de las 14:00 horas, los vecinos de las colonias aledañas al Paseo Colón y procedentes de Capultitlán, alistaban la primera caravana para salir juntos a entregar la ayuda, querían hacerlo personalmente, sin embargo existía temor de que pudieran ser asaltados. A esa hora llegaron reportes de que grupos delincuenciales estaban cerrando la carretera a Ocuilan y estaban asaltando a quienes trasladaban los apoyos.

Del otro lado, estudiantes de la Universidad Autónoma del estado de México (UAEM) y jovencitos de solo 17 años del Colegio de Bachilleres número 5, instalaron otros puestos para recabar víveres y dinero en efectivo. Sobre la avenida de autos, los chicos no chistaban en pararse en frente de ellos y pedir apoyo. Paola, Francisco y Cristian, compañeros de salón y a quienes el temblor también dañó sus salones, no paraban de recorrer la avenida en su tramo de Allende a Juárez, para concientizar a la población.

A lo largo del día continuará el acopio de víveres en Toluca.










Tere Montaño