“Porfirio Díaz se presentaba como un defensor del orden y el progreso, pero en realidad construyó un régimen autoritario sostenido por la represión -Marcha Generación Z, 15 Noviembre 2025-, el miedo -40 detenidos, 9 por intento de homicidio- y la sumisión forzada del pueblo -distribución masiva de cuotas-“, dijo. Fría, intentando auto alabar su imagen por contraste, la mandataria, Sheinbaum Pardo comparó su gobierno con el del dictador Porfirio Díaz, al realizar descripciones que terminaron en una “autodescripción” de los abusos y fraudes, al menos durante los últimos meses, de los resultados de su propio gobierno:

“Las elecciones se convirtieron en una simple simulación, donde los resultados ya estaban decididos de antemano”, dijo, obviando los comicios de junio para desaparecer el Poder Judicial, imponer los candidatos de Morena y con una participación escasa de apenas un 10%.

Sostuvo que “la transformación que inició en 2018 está fuerte porque hay honestidad”, no obstante su gobierno esta plagado de escándalos prácticamente a diario sobre enriquecimientos inexplicables de algunos de colegas más cercanos el de Adán Augusto Carbajal -líder del Senado-; Rocío Nhale, gobernadora de Veracruz; Gerardo Fernández Noroña, el más famosos golpeador de MORENA; o Andrés López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, todos exhibidos por periodistas en diversos casos de abuso de poder, corrupción y cercanía con los cárteles.

Sheinbaum dictó este discurso a solo meses de la pulverización de instituciones que daban sentido democrático al país como la original Suprema Corte de Justicia (SCJN), INAI, COFETEL y CONEVAL, y las evidencias filtradas por su propio gobierno a diversos medios, de una extensa red de huachicol fiscal controlada presumiblemente por el Ejército y agentes del Estado.

En el discurso de la presidenta morenista sin respaldo con la realidad aseguro que “en México ya nadie es silenciado”, esto mientras ocho personas permanecen en la cárcel algunas por delitos graves, como “intento de homicidio” contra policías, pese a que el propio director de seguridad del gobierno de la CDMX, emitió dos comunicados en los que señala haber visitado a los policías que recibieron heridas “que no ponen en peligro su vida”; además de que hace solo tres semanas Carlos Manzo, fue silenciado tras ser ignorado por Sheinbaum en sus desesperadas y reiteradas peticiones de que se le enviara seguridad para Uruapan y él mismo.

“Y cualquier oposición era perseguida, encarcelada o silenciada, ya nadie es perseguido por pensar distinto…”, dijo descaradamente tras el brutal desalojo de miles de personas el pasado 15 de noviembre en el zócalo, con docenas de heridos y lesionados que no fueron contabilizados.

Las mentiras de la presidenta se contextualizaron con una ceremonia cívica, conmemorativa al aniversario de la Revolución Mexicana en un zócalo que por primera vez en décadas fue privatizada por el grupo en el poder que ella encabeza: Morena, pues los principales accesos a la plaza fueron bloqueados y solo se permitieron acarreados del propio gobierno federal llevados desde Edomex y delegaciones cercanas.

Flanqueada solo por algunos acarreados, la plaza cívica lució increíblemente desierta, vacía, al parecer evitando cualquier expresión de repudio y flanqueada por el Ejército que ha puesto a sus pies, al exhibir y filtrar a los grandes medios nacional sus propios negocios sucios relacionados con el huachicol fiscal…

Hay que recordar como contexto que los recientes hechos de violencia, tanto en contra de líderes sociales como contra la población civil registrados en México contradicen el discurso oficial a plenitud. Entre los asesinatos recientes, todos impunes, están el de Bernardo Bravo, líder de los limoneros; Homero Gómez, ecologista protector de la Mariposa Monarca; Hipólito Mora, de Michoacán y Bernardo Bravo, productor de limón.

Además de los más de 130 mil desaparecidos -cantidad de personas técnicamente asesinadas y cuyos cuerpos se mantienen ocultos-, persiste alteración y falseo de cifras de homicidios, por lo tanto.

Entre otras mentiras que también llamaron la atención de Sheimbaum Pardo fue asegurar que no aceptan la corrupción y que su gobierno es austero y que no aceptan la corrupción como forma de vida.

En el canal oficial puede escuchar completo este histórico discurso.