21 de octubre de 2018

La Magistrada de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Margarita Beatriz Luna Ramos, recibió el Doctorado “Honoris Causa” por parte del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México, a través de su Escuela Judicial, como un reconocimiento a su destacada trayectoria de más 40 años, pero también por su activismo internacional, para promover la equidad y resaltar el papel de las mujeres, juezas y magistradas, en todos los tribunales del mundo.

Durante una emotiva ceremonia realizada en el Aula Magna de la Escuela del Poder Judicial del Estado, ahí donde la “Cátedra de la Justicia” -obra magnífica de Leopoldo Flores-, hace dialogar, pensar y re pensar la ciencia jurídica, la Ministra fue investida con la toga, muceta, birrete venera y reglamentación, que la adoptan como una de sus integrantes más destacadas.

Durante la ceremonia de investidura encabezada por el Presidente del Poder Judicial, Sergio Medina Peñaloza, resaltó el perfil aguerrido de la Ministra Luna Ramos desde los inicios de su carrera judicial hasta alcanzar protagonismo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, convirtiéndose en un referente “en la lucha por la equidad de género y los derechos de la mujer”.

Ante destacados directivos de la Escuela Judicial, incluido su claustro académico del que ahora formará parte la Ministra Luna Ramos, el presidente del TJEM, Sergio Medina Peñaloza, destacó que si bien el acceso a la participación política de las mujeres en nuestro país, con la reforma constitucional de 1947, “tardo mucho tiempo en conquistarse”, marco el despegue hacia la conquista de sus libertades, y con ello, avances para todos los mexicanos.

“En cada conquista de derechos y libertades de la historia nacional la participación activa de las mujeres, ha sido piedra angular del éxito; en resumen con las mujeres todo, sin las mujeres nada”, destacó Medina Peñaloza, al resaltar la labor combativa de Luna Ramos, quien hoy desde la Suprema Corte, dijo, abre nuevas brechas para las futuras generaciones de mujeres.

“La Ministra Luna es una mujer aguerrida, valiente, fuerte, quien desde la carrera judicial y hoy desde la Suprema Corte de Justicia de la Nación, abre camino para que México se siga consolidando como un país más justo y equitativo para las mujeres, convicción que siempre ha abrazado como ministerio de vida, su trayectoria de la cual me está dando cuenta la magistrada Perla, demuestra que la función judicial requiere de total entrega, de pasión, compromiso, porque la misión del jurista entraña la sensibilidad de emitir sentencias con un factor de cambio social”, resalto el también magistrado del Poder Judicial.

Señaló que la dignificación del Doctorado Honoris Causa de la Escuela Judicial del TSJEM, se dimensiona por las personalidades que ya lo han recibido: Olga Sánchez Cordero, José Narro Robles, actual secretario de salud, y el exgobernador Eruviel Avila Villegas.

Dijo que las puertas para la Ministra Luna Ramos, estarán abiertas por el Poder Judicial, integrado actualmente por cinco mil 100 colaboradores, de los cuales el 57% son mujeres.

Posteriormente la Ministra fue investida con las prendas que distinguen el grado académico máximo otorgado por quienes integran los órganos colegiados el Consejo de la Judicatura y de la Escuela Judicial del TSJ del Estado de México, entre los que destacaban Víctor Manuel Rojas Amandi, director general de la Escuela Judicial; Palemón Jaime Salazar Hernández, integrantes del Consejo de la Judicatura del Estado de México; Juan Manuel Trujillo Cisneros, Marco Antonio Morales Gómez, Fabiola Catalino Aparicio Perales, Luis Gerardo de la Peña Gutiérrez, Otoniel Campirán Perez, integrantes del consejo de la judicatura; y Leonel Perez Nieto Castro, integrante del comité general académico de la Escuela Judicial del Estado de México.

Por su parte la Ministra, quien llegó acompañada a la capital mexiquense por el también Ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, hizo un apretado recuento de algunos de los momentos más importantes de su vida y de su trayectoria judicial.

Asimismo ompartió con el auditorio, integrado en su mayoría por jueces, juezas, magistradas y magistrados tanto del Poder Judicial de la Federación como del Poder Judicial del Estado de México,, algunos pasajes de su vida que la marcaron como ser humano y profesionista.

LA GRATITUD COMO VIRTUD

Más tarde la Ministra, agradeció y dio significado a la investidura que le fue otorgada, en el sentido, como señala la tradición: “Para que no solo deslumbre a las gentes, sino que además como el yelmo de Minerva, este preparado para la lucha”.

Luego Sánchez Cordero, recorrió algunos de los momentos más significativos en la evolución que ha tenido en las últimas décadas, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), con las reformas legales correspondientes que la precedieron.

Cito por ejemplo la reforma de 1988, con la cual la SCJN se perfilo como un Tribunal Constitucional al abandonar su competencia en materia de legalidad, la que conservó, dijo, únicamente en asuntos relevantes y para el análisis de criterios contradictorios, mientras que su competencia específica se centró en la decisión última en el amparo contra leyes y en la controversia constitucional.

Luego recordó la reforma de 1994, que transformó la estructura de Suprema Corte, al abrir su competencia en materia de controversia constitucional y creó la llamada “acción de inconstitucionalidad, para que en 1996, el Tribunal Electoral, pasara a formar parte del Poder Judicial de la Federación; para luego en 2011, una nueva reforma constitucional, diera una nueva dimensión a los Derechos Humanos, en el sistema jurídico nacional.

Ramos Luna, también dedicó palabras de gratitud a su familia y compañeros en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, además de compartir con integrantes tanto del Poder Judicial Federal como del Poder Judicial del Estado de México, la distinción de su nuevo grado.

Cabe destacar que Luna Ramos, además de poseer una de las carreras judiciales más brillantes en el México actual, ha sido una protagonista en la lucha de equidad de género dentro de este ámbito en el que hasta dos décadas, continuaban figurando principalmente los hombres.

Por eso en su currículum destacan varios títulos honorarios, como presidenta de asociaciones de mujeres servidoras públicas judiciales, tanto del país como del extranjero.

Mary Delgado