El gobernador Alfredo del Mazo Maza, presentó los cuatro ejes de trabajo que distinguirán su gestión y en una dura evaluación del gobierno que lo precede, reconoció que hay pendientes por atender, pero el principal es la inseguridad, por lo que ofreció hacer del Estado de México, “una de las entidades más seguras del país”, así como combatir la corrupción y transparentar la rendición de cuentas.
En el Teatro Morelos, donde la clase política priísta abarrotó los casi 3 mil espacios disponibles y en medio de un espectacular escenario, Del Mazo , el de Huixquilucan pero con genes de Atlacomulco, coloco a la seguridad como el primero y mayor reto de su gobierno, pues aseguró que “la violencia y la impunidad” han arrebatado la tranquilidad de los mexiquenses.
En este sentido y como primera medida “para mejorar de inmediato la seguridad y la justicia”, anunció la operación de las recientemente creadas Secretaría de Seguridad y Secretaría de Justicia y Derechos Humanos, esta última diseñada para combatir la impunidad imperante y acercar el acceso la justicia para los mexiquenses.
Bajo el cobijo de los exgobernadores del Grupo Atlacomulco, así como gobernadores y representantes de once entidades federativas del país, Del Mazo no chisto un segundo en dar un parte notorio, de cómo se encuentra la seguridad en el estado, frente a un impávido Eruviel, sentado frente aél: “La inseguridad, la violencia y la impunidad nos han arrebatado la tranquilidad y el bienestar de nuestras familias”.
Entre las medidas que anunció para restaurar la tranquilidad y elevar los niveles de seguridad para la población, destacó aumentar de 10 mil a 20 mil las cámaras de videovigilancia en todo el territorio; continuar con la depuración de los cuerpos de seguridad y la implementación de operativos permanentes a bordo del transporte público, debido a los peligros que representa para la población.
“El transporte público se ha convertido en un espacio de riesgo. Todos los días, miles de mexiquenses son vulnerados al trasladarse hacia sus espacios de estudio o de trabajo, la prioridad de mi gobierno, es tener un estado seguro, poniendo en el centro el respeto irrestricto a los derechos humanos”, aseguró Del Mazo, quien también lanzó un llamado a los municipios que aún no se incorporan al Mando Único para que lo hagan.
En lo que resultó una de las evaluaciones más críticas que se han escuchado en un cambio sexenal, Del Mazo no dudo tampoco en señalar los focos rojos en el tema de transporte, aparte de lo inseguro que es.
Dijo que urge su reordenamiento, el cual iniciará con la actualización del registro de unidades y de prestadores del servicio, la colocación de sistemas de georreferenciación y de cámaras de video vigilancia en cada unidad, mismas que deberán estar conectadas a los Centros de Mando C5.
DESARROLLO SOCIAL Y SALARIO ROSA
El segundo reto es el “desarrollo social” para la calidad de vida”, ya que el estado debe reconocer, dijo que “tiene la responsabilidad de asistir a quienes se encuentran en condiciones de vulnerabilidad y construir un piso de derechos y garantías sociales mínimas”.
Añadió que su gobierno será el primero en lograr la mayor disminución de la pobreza en la historia estatal y que para lograrlo colocará a la “mujer” en el centro de esta política.
En cuanto al “salario rosa” que tanta polémica causo en su campaña, aclaró que no será para todas las mujeres –como inicialmente había propuesto-, sino solo para las más pobres, que son amas de casa y perciben menos de 3 salarios mínimos.
Al abordar el tema de las mujeres, el nuevo mandatario evitó mencionar la palabra "feminicidios", tema neurálgico en la entidad mexiquense, sin embargo dijo que reforzarán la alerta de género en las once demarcaciones donde se declaró esta medida, hace ya dos años, además de ofrecer un reforzamiento de los Centros de Justicia para la Mujer.
DESARROLLO ECONÓMICO E INFRAESTRUCTURA
El tercer pilar lo constituye el desarrollo económico y ahí propuso detonar políticas que modernicen la planta productiva pero sin costes ambientales, además de comprometerse a impulsar la mayor cantidad de empleos en la entidad, pero mejor pagados.
Como parte de las acciones para detonar el desarrollo y la generación de empleos mejor pagados, Del Mazo ofreció los siguientes proyectos: El Mexibús de Naucalpan al Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México; un sistema de transporte de alta capacidad que una a los municipios de Chalco y La Paz; una línea de Mexibús en el Valle de Toluca; un nuevo Mexicable en el Oriente del Estado, que conecte a Ecatepec con Tlalnepantla y otro sistema del Mexicable de Chamapa a Cuatro Caminos, en Naucalpan.
También en materia económica dijo que gestionará para que la mayor parte de los 450 mil empleos nuevos que se generarán con la construcción y operación del nuevo aeropuerto internacional de la ciudad de México, se queden en los municipios de Atenco, Chalco, Chimalhuacán, Ecatepec, Neza y Texcoco, entre otros.
CORRUPCIÓN Y TRANSPARENCIA
Así, frente a once mandatarios o representantes y la plana mayor del grupo Atlacomulco, Del Mazo fue describiendo una a una las acciones que se requieren para recomponer la entidad.
Casi al final y en lo que fue otro de los puntos más críticos en el gobierno saliente que encabezó “el vidrierito de Ecatepec”, Alfredo del Mazo fue directo al marcar una distinción con lo que se va, al asegurar que en su administración la política pública que seguirá en materia de combate a la corrupción será la de “cero tolerancia”, lo que le valió una ovación mayor.
“Todos los funcionarios públicos que formen parte de este gobierno deberán actuar con absoluta transparencia y apego a la legalidad”, señaló.
La clase política priísta, encabezada por Enrique Ochoa y los exmandatarios mexiquenses de mayor peso, como Emilio Chuayffet, Alfredo del Mazo González, Arturo Montiel, Ignacio Pichardo y Alfredo Baranda, se volcaron al recibimiento de Del Mazo, junto con los gobernadores de la Ciudad de México, Puebla, Durango, Campeche, Guerrero, Morelos, Puebla, San Luis Potosi, Sinaloa, Tlaxcala, Yucatan, Hidalgo y el mandatario electo de Coahuila.
Eruviel, el esquivo a la prensa, al que se le fue la seguridad de las manos, los feminicidios y el combate a la pobreza, sentado ahí de frente en una silla que en momentos parecía un patíbulo, asentía y escuchaba, con sonrisas leves en algunos momentos, el plan de trabajo de Del Mazo, ese que a ratos le caía como juicio final.
Mary Delgado