29 de enero de 2021

El Centro Federal de Readaptación Social Número 1 "El Altiplano", en Almoloya de Juárez, está próximo a tener el 100% de su capacidad, de acuerdo con el Censo Nacional del Sistema Penitenciario Federal (CNSPEF) 2020, realizado por el INEGI.

El centro penitenciario es la treceava prisión con mayor cantidad de espacios para la población privada de la libertad, con 844 de los 33 mil 24 del país. Considerando que existen 804 personas privadas de la libertad en ese centro, está al 95.26% de su capacidad.

A su vez, es la onceava prisión que más presupuesto ejerce, con 401 millones de pesos ejercidos al cierre de 2019.

Además, es el segundo centro penitenciario con más personal sancionado, con 100 casos en un año, solo detrás del CEFERESO No. 15 en Chiapas, con 118 sanciones. Las sanciones, a nivel nacional, fueron faltar a su servicio en el centro penitenciario federal, sin causa justificada, facilitar a las personas privadas de la libertad la realización de actividades no autorizadas, introducir al centro penitenciario federal dinero, alimentos, sustancias, artefactos, armas o instrumentos de comunicación; abandonar sus funciones sin causa justificada, y uso de documentación falsa o apócrifa.

Si se toma en cuenta que también fue la segunda prisión donde más incidentes se llevaron a cabo en 2019, con 87 casos, el penal de Almoloya resulta uno de los más conflictivos a nivel nacional. La mayoría de los incidentes (114) se registraron en el CEFERESO No. 5 oriente.

Esto puede deberse a la falta de infraestructura del centro penitenciario, pues carece de hospital, consultorio de atención psicológica o psiquiátrica, gimnasio, guardería y espacio para culto religioso, hablando de espacios formales, físicos, hechos ex profeso para tal efecto. No obstante, posee espacios especializados, como espacios para procesados, espacios para sentenciados, espacios para inimputables, espacios para prisión preventiva, espacios para sentenciados por delincuencia organizada, y espacios para personas con medidas especiales de seguridad. Extrañamente, a pesar de ello, no registró quejas por parte de las personas privadas de la libertad durante 2019.

En 2019, el CEFERESO del Altiplano fue la novena prisión que más ingresó personas, con 370. Prácticamente una persona entró al penal de Almoloya cada día. De igual manera, en ese año solo recibió una visita del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura, el cual no emitió recomendaciones.

En servicios periciales, el Estado de México destaca es la entidad con mayor cantidad de laboratorios, con 47, seguida de Tamaulipas que contó con 45. Además, tiene 62 personas adscritas a la unidad administrativa encargada de servicios periciales en la Fiscalía General de la República, el tercer número más alto después de la Ciudad de México (924) y Jalisco (63).

Este personal parece poco, considerando que fue la segunda entidad que más solicitudes de intervención policial admitió, con 15 mil 39 solicitudes, detrás de la unidad central, con 84 mil 760 y Baja California, con 21 mil 29. Más aún, la mayoría de los delitos por origen de incidencia se concentraron en la Ciudad de México (15 mil 873) y Estado de México (7 mil 455).

Héctor Castañeda