12 de noviembre de 2019

El ex presidente de Bolivia, Evo Morales, llegó a las 11 de la mañana del día de hoy a México tras aceptar el asilo político.

Junto al ex presidente boliviano, llega el que fuera su vicepresidente, Álvaro García Linera, y su ministra de Salud y expresidente del Congreso, Gabriela Montaño.

En un breve mensaje a su arribo al aeropuerto, Morales agradeció al gobierno de México, que fue el que le concedió el asilo por “razones humanitarias”. “Estamos muy agradecidos porque el presidente de México y el pueblo boliviano me salvaron la vida”, expresó el ex líder sindical.

En su mensaje, también aprovechó para atacar a la oposición que provocó su renuncia. “Quemaron tribunales electorales, quemaron las casas de nuestras autoridades, saquearon la casa de mi hermana, saquearon mi casa en Cochabamba, con políticas de amedrentamiento quisieron denunciar a dos de nuestros alcaldes, al gobernador de Potosí…”. “Para que no haya más desangres, más enfrentamientos, hemos decidido renunciar”, aseguró.

En este sentido, el ex presidente achacó las protestas y el ríspido ambiente en Bolivia, no a las múltiples irregularidades en las elecciones documentadas por organismos internacionales liderados por la OEA, sino a que es de origen indígena. “Pensé que habíamos terminado con la opresión, con la discriminación, con la humillación, pero surgen otros grupos que no respetan la vida, menos la patria”.

Por su parte, el canciller Marcelo Ebrard explicó que la decisión se da “en virtud de la situación de urgencia que enfrenta en Bolivia, en donde la vida [de Evo Morales] y su integridad corren riesgo”.

Agregó que "bajo el derecho internacional, proceda a otorgar el correspondiente salvoconducto y las seguridades, así como garantías de que la vida, integridad personal y libertad del señor Morales no serán puestas en peligro y que podrá ponerse en seguridad”.

Héctor Castañeda