De acurdo a Canul Juárez, se trata de una propuesta que no es original, pues ya existe esta institución desde hace 30 años a nivel nacional y 20 en el caso del Valle de Toluca, aunque en todo caso, dijo, lo que se requieren son más empresas que aporten alimentos y quizás más sucursales en zonas donde aún no se tienen centros de acopio.

El empresario destacó que en la entidad mexiquense existen dos Bancos de Alimentos, uno en el valle de México y otro en la zona metropolitana de Toluca, que él preside, sin embargo en la zona sur, en sus límites con Guerrero, se requiere con urgencia de un centro de acopio para llevar ayuda.

De acuerdo a datos del Consejo Nacional de Población, los mexiquenses que enfrentan carencias alimentarias debido a sus condiciones de pobreza y marginación, se concentran en municipios del sur de la entidad, como Amatepec, Luvianos y Tlatlaya, así como en la llamada “región mazahua” localizada hacia el norte de la entidad, en municipios como San Felipe del Progreso y San José del Rincón, refirió el titular del Banco de Alimentos.

Canuel Juárez, refirió que no ha sido posible llegar a las localidades del sur de la entidad, debido sobre todo a que se carece de un centro de acopio para preservar los alimentos y poder distribuirlos en las comunidades, sin embargo se tiene un proyecto de mediano plazo para contar con esta infraestructura.

DESPERDICIO

Datos del Banco de Alimentos localizados en el Estado de México, indican que los productores agropecuarios, tiran entre el 30 y 40% de su producción perecedera, debido a que presenta condiciones que ellos consideran incomercializable, aunque sigue siendo consumible.

Lo anterior significa que entre un tercio y una cuarta parte de los alimentos del campo que pueden ser aprovechables, se tiran en lugar de donarse y eso representa un alto desperdicio.

Adicionalmente, en la mayoría de las centrales de abasto, también se tira la mercancía que no alcanza a venderse en condiciones óptimas y por diversos motivos, como maltrato del producto, lo que no significa que no sea consumible. También en este caso, se tira alrededor del 30 o 40% del producto.

Actualmente el Banco de Alimentos distribuye 420 toneladas mensuales de productos en el estado de México que acopia del sector privado, pese a lo cual, apenas si se atiende al 4% de la población mexiquense que vive con hambre.